Él tenía ojos mojados, le abrazaba las piernas con desesperación. Ella lo miraba desde lo alto, estaba cansada de esa relación, ésta era la cuarta vez que intentaba romper con él, pero parecía una tarea hercúlea.
-No entiendes que si me dejas me voy a morir.
-No digas tonterías, nadie se muere de amor.
-Yo sí... Mi corazón se va a detener y me voy a morir y va a ser tu culpa.
- (Suspira) Vas a estar bien, sólo necesitas tiempo. Por favor suéltame.
Él se descuida un poco y ella logra huir de su apretado abrazo y corre lo más rápido que puede para alejarse de ahí. Él intenta ponerse de pie pero un dolor inexplicable le inunda el corazón. No puede hablar, no puede abrir los ojos, se ha convertido en la primera persona que muere de amor. Ella será la primera persona que termina tras las rejas por provocar su muerte. Muchos más seguirán... Esos son los peligros del amor.
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