Se me borra la lista de cosas que tengo que decirte… Tal vez era... (suspiro) Nada... No sé, creo que no desconectaste la plancha otra vez… Creo que llevas muchos días trabajando incontrolablemente y llegas a casa hasta la madre del tráfico, del sol, del día, del tipo en la oficina que te molesta con su atrabancada forma de respirar.
Yo por mi parte llevo muchos días suspendida… Así como flotando, haciendo cosas monstruosas que jamás imaginé que haría. ¡Imagíname viendo la novela de las 4!, viendo recetas gourmet en Internet, zurciendo monitos y bufandas para el invierno… Sí, definitivamente suspendida. Mi cuerpo sigue presente pero del resto no puedo decir nada, te juro que no puedo. También descubrí a Claustro/Fobia, la mía… la tuya… No es sano estar tan encerrado robándoles el aire a las arañas… No es sano contar los palillos, ni ordenar por colores la ropa del endemoniado armario. Esto del ocio instantáneo me mata, es antinatural y exasperante (nótese que la creatividad no fluye y mi gato me odia porque no lo dejo dormir intentando formar líneas de “Auxilio” en el aire para que alguien venga por mi.
En fin, creo que ya recordé que decirte. Pon mucha atención: llega a la puerta, tírala a patadas por favor, arráncame la ropa en un disparatado encuentro carnal; bésame, dime palabras dulces al oído, abrázame fuerte. Bring me back to ON! Ya me harté del estado suspendido. I need to come back NOW!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario